PROYECTO EDUCATIVO: A BUEN PUERTO
El nivel secundario argentino abarca el período evolutivo comprendido entre los 12 y los 18 años aproximadamente. Incluye dos etapas importantes y difíciles en el crecimiento y desarrollo de cada persona: la afirmación de su identidad y la concreción de su proyecto personal de vida.
En este período y a través de cambios, biológicos y psicológicos, se configurando la propia identidad pues se despliegan capacidades intelectuales, afectivas y sociales fundamentales para la vida adulta.
A BUEN PUERTO es el nombre que define el proyecto destinado al Secundario y su nombre alude a la llegada al destino propuesto, con los objetivos del nivel secundario alcanzados y el propósito de seguir hacia otros horizontes y ambientes para influir en ellos positivamente. Significa que la finalidad de buenos profesionales, ciudadanos comprometidos, amigos leales, miembros responsables de una familia y buenos hijos de Dios ha comenzado a hacerse realidad.
Dado que este nivel abarca un período extenso en años y diverso en desafíos, A BUEN PUERTO tiene en cuenta las claras diferencias que existen entre nuestros alumnos de los primeros años y los de los últimos.
Por eso cada etapa tiene objetivos con sentido en sí mismos, distintos uno del otro, aunque al mismo tiempo se hallen entrelazados con el mundo universitario o del trabajo que los espera al egresar, asegurando la unidad del proceso educativo. Además, cada una tiene metodologías y organización propias que responden a las características de la edad evolutiva, a sus posibilidades e intereses y a su capacidad de reflexión.
Atendemos de este modo a las peculiaridades propias de los preadolescentes, muy distintas a las demandas de los preuniversitarios, y, en cada una de estas etapas, acompañamos de modo distinto el desarrollo y la formación integral de unos y otros.



OBJETIVOS GENERALES
- Alcanzar el desarrollo armónico de sus dimensiones psicofísicas y favorecer la preservación de su salud.
- Comprender los fundamentos del patrimonio natural y cultural, establecer relaciones significativas e interpretar los fenómenos naturales, los comportamientos de los organismos y su interacción.
- Expresarse en forma oral (en castellano y en inglés) con fluidez, autonomía, eficiencia y con el vocabulario apropiado manifestando la relación íntima entre pensamiento y lenguaje.
- Leer habitualmente y con gusto (en castellano y en inglés), textos pertenecientes a distintos géneros; en ocasión de estas lecturas, desarrollar hábitos de reflexión que le permitan descubrir valores éticos y estéticos y emitir juicios críticos.
- Escribir con correcto manejo de la ortografía, la acentuación, la puntuación, los signos, la sintaxis manifestando tanto sentimientos propios como ajenos, o describiendo o narrando hechos de la realidad con objetividad.
- Formular situaciones problemáticas creando y desarrollando estrategias para la resolución de las mismas, con predicción, estimación y verificación de los resultados utilizando el vocabulario y notación adecuados.
- Conocer la metodología de investigación científica, sociológica y filosófica desarrollando habilidades intelectuales complejas.
- Buscar soluciones con creatividad y capacidad de innovación a las cuestiones fundamentales que afectan a la vida cotidiana.
- Saber percibir, descubrir o crear belleza, incorporándola a su propia existencia.
- Ejercitar sus derechos y cumplir sus deberes de ciudadano, con una voluntad comprometida en el bien común, y con el ejercicio de las virtudes sociales, entre las que se destacan la justicia social, el patriotismo y la caridad en su dimensión social.
- Integrar armónicamente la razón, la voluntad y la afectividad, en cada actuación personal.
- Ser capaz de dar razón de su esperanza, en y a través de las circunstancias concretas del mundo en que vive. Procurando unir armónicamente en su vida la Razón y la Fe, intentando ser coherente en el testimonio personal y alimentando un ardiente afán de poner a Cristo en la cumbre de todas las actividades humanas nobles.